Nuevo Laredo en los 70's Recientemente con el arresto del hermano del ex-presidente Carlos Salinas de Gortari han salido a la luz los carteles que han existido dentro de México. La guerra entre narcotraficantes y los agentes políciacos no es algo nuevo. En todas partes de México hay personas que se dedican al narcotráfico y por consecuencia hay matanzas y acusos de corrupción hacía la policía. Una ciudad famosa por sus familias poderosas de narcotraficantes es Nuevo Laredo, Tamaulipas. Durante los años setenta ocurrió una guerra entre las familias y los policias judiciales. La más famosa de esta familia lleva por apellido Reyes Pruneda. La cabeza de esta familia era una mujer, Simona Reyes Pruneda. El papel de esta señora era algo muy especial ya que es raro en la cultura mexicana que una mujer tenga tanto poder. Bajo Simona estaban sus siete hijos que hacían esta familia muy poderosa y peligrosa. Algunos cercanos a la Sra. Simona la describen como una mujer valiente y capaz de controlar a sus hijos. La familia Reyes Pruneda, se dice, era una familia de rancho que vivía en las afueras de la ciudad de N. Laredo. Por la necesidad se vieron forzados a entrar al negocio del narcotráfico.

El hijo mayor Refugio conocido como Cuco comenzó la guerra entre su familia y los judiciales. Cuco era un hombre valiente que no le temía a nadie. Para él estos agentes judiciales eran un estorbo y no le importaba si morían. En el restaurante, La Sibería, el año de 1971 Cuco Reyes Pruneda mató en pleno día a dos judiciales. Los judiciales llegaron con el fin de aprenderlo pero les tocó que los mataron. Después de esta matanza los judiciales con la ayuda de la DEA consigui´o atrapar a Cuco. Un amante de él lo tracionó llevándolo al sitio donde lo asesinaron. El cuerpo de Cuco resultó en un monte en las afueras de la ciudad.

La muerte de Cuco fue vengada con la muerte de un comandante muy poderoso llamado Everardo Perales. Este agente federal tenía la fama de ser responsable por muchas muertes de otros narcotraficantes. Sus asesinos lo mataron de espalda una noche en 1972 escanpándose en un famoso carro rojo. Los federales entonces mandaron a uno de sus mejores agentes, el famoso Lincenciado Salvador del Toro Rosales. El sobrenombre de este licenciado es el Fiscal de Hierro por su firmeza y ser tan eficaz en eliminar los problemas. Cuentan que el abogado de la familia Reyes Pruneda , Francisco Javier Bernal, mejor conocido como el abogado del diablo lo trató de comprar pero no pudo. El abogado del diablo era temido por ser un hombre déspota que usaba cualquier medio para alcanzar sus objetivos. Al llegar el Fiscal de Hierro muchas cosas cambiaron en está ciudad. Él uso las mismas tacticas de los narcotraficantes de matar a sangre fria al enemigo. Poco a poco fueron callendo los "peces gordos" de la ciudad. El fiscal logró encarcelar a Simona Reyes Pruneda y su famoso abogado. Ironicamente el abogado al salir de cumplir su condena cambió su vida transformándose en una predicador evangelista. La historia continua pero claro con la Familia Reyes Pruneda menos numerosa y ya el Fiscal de Hierro retirado de su trabajo.



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