Marcos Leal, Manager
Chestnut Hill Farms of Venezuela
Mérida, Venezuela
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El día de trabajo de una agroindustria implica empezar desde muy tempranas horas de la mañana, supervisando que las actividades de la finca, las unidades primarias de producción, se lleven en su totalidad a cabo, sin ningún tipo de contratiempo. Posteriormente en horas del medio día, se chequea en planta las actividades de transformación del producto en las distintas presentaciones que se nos pueden exigir para su comercialización. De igual forma, se supervisan las actividades administrativas que involucran relaciones con las distintas entidades financieras y se constata que toda la actividad del día, incluyendo la exportación del producto al final de la tarde, se lleva a cabo con toda normalidad.
Yo diría que la parte del trabajo que más me llama la atención, no podría describirla en una forma específica. Porque la actividad es completamente distinta durante el día, lo que hace que todo el trabajo me guste. Difícil, bueno al principio sería difícil cualquier trabajo. Pero en la medida en que la experiencia de los años, a uno la van forjando, ya el trabajo no implica ninguna dificultad. Al contrario, se hace grato efectuarlo.
En cuanto al entrenamiento es complejo, desde el momento en que para conocer uno a cavalidad la actividad que desempeña como administrador, primero se tiene que familiarizar con el producto que va a administrar. Es decir, hay que conocer las fresas, hay que saber cuales son las distintas facetas por las cuales el producto como perecedero que es puede pasar, ¿verdad? Y una vez conocido esto, el resto de esa actividad administrativa se hace mucho más fácil.
En cuanto a las experiencias con trabajo, a con trabajadores extranjeros han sido fantásticas, en tal sentido pues, nos han transmitido una serie de conocimientos que aquellas personas que han sabido aprovecharlos pues, eeh, han cambiado muchos aspectos de su vida, en cuanto a la parte de organización, la parte de detalles, en fin, son experiencias bastante agradables.